En Botiquín Literario
no creemos en las historias perfectas.
Creemos en las historias vividas, sentidas, contadas como salen: a veces rotas, a veces con risa, a veces con nudo en la garganta.
Aquí no editamos la verdad. Le damos forma para que duela menos. O para que brille más.
Botiquín Literario nació de una certeza:
todos tenemos algo que contar:
No importa si nunca has escrito una línea.
No importa si no te consideras “interesante”.
Tampoco importa si tu historia está incompleta, desordenada o llena de silencios.
Somos un proyecto familiar. Pero no uno improvisado: escribimos con rigor, con respeto, con verdad. Nacimos del amor y del dolor.
Cuando murió nuestro hermano Paco, entendimos lo que tanto se dice y no queremos escuchar: la vida se va. De un día a otro. Y con ella, las historias, las voces, las frases que definieron una infancia o un domingo en familia.
Paco partió, y nos quedamos con las manos vacías. Hubiéramos dado lo que fuera por tener un libro con sus memorias, con su risa escrita, con su forma única de mirar el mundo.
No lo tuvimos. Pero ese vacío se convirtió en algo más.
Así nació Botiquín Literario: como una manera de evitar esa ausencia. Para que ninguna historia querida se pierda. Para que tengamos un refugio donde la vida de quienes amamos pueda quedarse.
Escribimos libros reales. Libros únicos. Libros que celebran una vida.
